Tanzania es el lugar ideal para observar la Naturaleza en estado puro, esto es así, nadie lo puede negar, es el país de los safaris, del imponente Kilimanjaro o el da las densas selvas de manglares.
Es un país seguro, amable y divertido, donde puedes acercarte a culturas ancestrales con tranquilidad, embelesarte con esas puestas de sol tan mágicas o recrearte en la explosión de color de sus frutas, bailes o mercados.
Pero el tema está en que la mayoría, cuando visitamos este país, pasamos de puntillas, nos quedamos en lo superficial y por eso Hacia lo Salvaje te va a ofrecer una alternativa.
Y yo sé que en una semana o dos pues oye como que es difícil hacer una inmersión profunda y ver todo un territorio, pero también creo que se puede hacer mejor, o al menos desde otro lugar y desde ahí quiero contarte hoy un poco del viaje que Hacia lo Salvaje tiene en Tanzania, una aventura con prismáticos violetas.
Aunque realmente debería decir, verdes y violetas.
Y es que si te fijas casi todos los paquetes turísticos que verás por ahí, están cortados por el mismo patrón desde hace años y es que están pensados para el estereotipo de turista blanco del Norte Global.
Aquí lo que te ofrezco es un viaje diseñado por mujeres y para mujeres con el que descubrir Tanzania desde una perspectiva ecofeminista, que no sólo te acerque (lo justo) a la fauna, a la Naturaleza en estado puro, sino también a su gente y a sus desafíos.
Pero sin ir de salvadoras blancas.
¿Lista?
Pues dale al play:
Para más información:
También estamos en